Este niño se estaba congelando bajo el gélido invierno, ¡y ASÍ reaccionó la gente!…
El frío es uno de esos males que nadie debería sufrir, pues a pesar de que puede ser devastador, puede ser evitable; tal vez un buen abrigo, una bebida caliente y tienes suficiente. Pero cuando los inviernos son devastadores, se necesita más que una sudadera, se necesita calor humano. Y este pequeño lo demuestra, estaba en una parada de autobús bajos el cielo gélido de Oslo y moría de frío.
Las personas llegaban a la parada, lo veían, le preguntaban, sentían su propio frío y se enfrentaban a la decisión de ayudarlo o no. Tal vez cederle su chamarra que significaría que entonces ellos tendrían frío, tal vez ignorarlo y esperar a que su profesor llegara. Aunque todos sabemos qué es lo que una persona haría.
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